Don Giuseppe, el día de mi boda fue inolvidable; tuve que hacer un atestado en el que se llevó a cabo la diligencia de levantamiento de un cadáver. Asistió el juez Vázquez Riachuelo. El cuerpo, era de un orondo invitado, hombre de leyes; defensor de narcotraficantes y de camorristas. Tres balas tropezaron con su humanidad, salpicando a mi esposa. Un año después fue el bautizo de mi hijo. Perdí a mi mujer; otras tres balas partieron su corazón y con su muerte, también el mío. Pese a todo tuve que volver a ejercer mi trabajo de jefe de policía y hacer el atestado. Lucía era la hija de aquel invitado desconocido que se lanzó para recibir los impactos. Hoy me despido. Mi familia ha recibido sus tres vendettas. Y digo tres, porque si ellos tuvieron seis balas, ahora recibo un vaso de cianuro que bebo a su salud.
Autora : Victoria Eugenia Muñoz Solano
Este microrrelato fue seleccionado en el mes de mayo de 2009 en el "I Concurso de Microrrelatos sobre abogados"
Autora : Victoria Eugenia Muñoz Solano
Este microrrelato fue seleccionado en el mes de mayo de 2009 en el "I Concurso de Microrrelatos sobre abogados"
¡Qué tensión! No me extraña que te hayan seleccionado en ese concurso.
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